Con la tecnología de Blogger.

jueves, 25 de abril de 2013

Un poema para el viernes. Todo lo contrario


 Todo lo contrario

Todo lo contrario

Veamos dijo el profesor: ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de In?

Out - respondió prestamente un alumno.

- No es necesario pensar en inglés, en español, lo contrario de in (como prefijo privativo), suele ser esa palabra pero sin esa sílaba.

Ah, ya sé profesor: - Insensato y Sensato, Indócil y Dócil.

- Parcialmente correcto. No olvide muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.

- No se burle, profesor.

- Vamos a ver. ¿Sería usted capaz de hacer una frase, más o menos coherente con palabras que si son desprovistas del prefijo in, no confirman la ortodoxia gramatical?

- Probaré profesor: "Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias que tanto le habían cordiado y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaba la flacción y su cremento".

El profesor admitió sin euforia: - Sulso, pero pecable.

Don Mario Benedetti. Todo lo contrario.


Buen fin de semana a tod@s y visitad la página del Mago en Madrid que os va a traer suerte los próximos 655 años.

jueves, 18 de abril de 2013

Un poema para el viernes. Los dos Hidalgos de Verona


Parlamento de Valentín en "Los dos Hidalgos de Verona" de William Shakespeare. Acto III

Dice Valentín: 
¿que luz es luz si a Silvia yo no veo?
¿que gozo es gozo si Silvia no está aquí?
a menos que yo piense que está aquí
y disfrute de esa sombra de perfección
salvo si estoy junto a Silvia por la noche
no hay melodía en el ruiseñor
y a menos que de día contemple a Silvia
no hay día que yo pueda contemplar
ella es mi esencia
si dejara de ser 
si yo no fuera iluminado por ella
¿qué es la sentencia de muerte?
sustraerme a ella no es escapar de ella
si me quedo muero pero ¿y si me alejo? ¡me separo de mi propia vida!

Justo en ese momento, entran Proteo y Lanza pero eso lo contaré en otro post.

miércoles, 3 de abril de 2013

Cuentos para Pensar. Los niños de Whistler


Los Niños de Whistler

 mago en madrid
Hacia 1850, el pintor norteamericano James Mcneill Whistler pasó una breve y académicamente desafortunada temporada en la academia militar de West Point. Cuentan las crónicas que, cuando le encargaron diseñar un puente, dibujó un romántico puente de piedra, sobre el que había dos niños pescando, flanqueado por idílicas orillas cubiertas de hierba. 

¡Quite a esos niños del puente!, le dijo el instructor. ¡Esto es un ejercicio de ingeniería!

Whistler quitó a los niños del puente, los dibujó pescando desde una de las orillas del río y entregó de nuevo su ejercicio. El instructor bramó enfurecido: "¡Le he dicho que quite a esos niños! ¡suprímalos totalmente!"

Pero el instinto creativo de Whistler era demasiado fuerte. Cuando rehizo el dibujo había "eliminado completamente" a los niños, efectivamente; ahora los había enterrado bajo dos pequeñas tumbas en la orilla del río.

La Oración de la Rana. Anthony de Mello