El poder del pensamiento. Volviendo con las afirmaciones

Volviendo al tema de las afirmaciones.

Recordad que si decimos: -Tengo una casa maravillosa y vivimos en una pocilga, eso no quiere decir que la afirmación no sea verdadera, significa que plantamos una semilla que geminará, crecerá y se convertirá en nuestra nueva casa.

De modo que continuamos haciendo la afirmación vivamos donde vivamos. De igual manera si queremos salir de una situación, si detestamos nuestro trabajo, tenemos una relación que nos disgusta o vivimos en una casa que no nos gusta y deseamos algo nuevo, comencemos por bendecir con amor lo que tenemos en el presente, aquí y ahora con la seguridad de que estamos dejando marchar nuestra situación actual con amor.

Si es un trabajo, dejemoslo libre con amor para otra persona que estará encantada de tenerlo, si es una casa hacemos lo mismo, si es una relación, liberamos a esa persona con amor hacia la felicidad que tiene sentido para ella, eso nos dejará libres para crear y aceptar la felicidad que tiene sentido para nosotros.

Para cada parte del cuerpo hay una pauta mental.

Para cada malestar del cuerpo hay una pauta mental y cuando sabemos cual es esa pauta podemos comenzar a cambiarla para mejorar nuestra salud.

Sabemos que no queremos estar enfermos, eso es una afirmación muy general.

Hay personas que desean estar enfermas porque es una buena manera de conseguir algo. Los demás sabemos decir que no, si no sabes decir que no, tal vez te crees una enfermedad para poder decirlo.

Debido a que vivimos en sociedad hemos hecho de eso una manera legitima de librarnos de las cosas, en el fondo no deseamos estar enfermos sin embargo necesitamos todas nuestras enfermedades porque esa es la manera que tiene el cuerpo de decirnos que tenemos una idea falsa en la conciencia, algo que hacemos, algo que creemos, algo que decimos, que no nos hace bien.

Entonces el cuerpo nos dice: -Por favor, como tirándonos de la manga, eh, pon atención.

Así pues cuando sabemos cuales son esas pautas, eso nos da la oportunidad de decidir si deseamos hacer algo al respecto o no.
Hay personas que no desean librarse de su enfermedad.

Al parecer solo el 30 % de las personas que van al medico siguen sus consejos. La mayoría acuden a él, no para que les cure sino para que les alivie los síntomas agudos y así poder soportarlos.

Es muy poca la gente que hace realmente lo que se le ha prescrito.

Cada persona ha venido al mundo para aprender una lección

Tú tienes tus lecciones, yo tengo las mías y ellos tienen las suyas, todas son diferentes.

No podemos aprender las lecciones de otras personas sino para cambiarnos a nosotros mismos.

Continuará...

Partes anteriores de este post: Parte I Parte II Parte III Parte IV

El poder del pensamiento. Afirmaciones frente al espejo

Afirmaciones frente al espejo

Cada pensamiento que tenemos y cada frase que decimos es una afirmación y, o bien es positiva o bien negativa. Sale de nosotros y crea nuestras experiencias.

¿Como se hacen las afirmaciones?

Hacer afirmaciones consiste en hacer declaraciones concretas y positivas para crear algo en nuestra vida o para eliminar algo de ella.

Si decimos: -no quiero este trabajo, o no deseo esta relación, o no quiero tener estas cadenas, o no deseo lo que sea, eso no va a hacer que consigamos lo que queremos, eso es simplemente pelearse con lo negativo y lo único que logramos es conservar lo que tenemos, eso que dices que no deseas.

Pero si comenzamos a hacer afirmaciones positivas, como: -tengo un trabajo fabuloso, o tengo una relación absolutamente maravillosa, entonces empezamos a crear lo que deseamos.

Las afirmaciones son como semillas

Las afirmaciones son como semillas, cuando plantamos una semilla no sale instantáneamente una tomatera, un limonero, o un roble. Una vez introducida en la tierra, la semilla tiene que germinar, significa que se abre y empiezan a salirle raicillas que se hunden en el suelo en busca de alimento y solo entonces aparece el primer brote.

Muchas veces las personas que están haciendo afirmaciones dicen pero bueno eso no son 10.000 euros y dejan de hacerlo al ver tan minúsculo brote, no le dan la oportunidad de crecer.

Hacer una afirmación es como sembrar una semilla en la tierra y repetirla es como regarla. Hay que hacer la afirmación y repetirla, repetirla continuamente y seguir repitiéndola, tanto si se ven resultados como si no. A veces tardan un tiempo. Muchas personas hacen una afirmación durante dos o tres días y dicen ves, no es posible.

Confianza

Como veis, no todo ocurre en el lugar y el momento perfectos, es necesario saberlo y confiar en ello de manera que si comenzamos a hacer afirmaciones es importante hacerlas diariamente, decidiendo que es lo que deseamos haciéndolas con frases positivas y en tiempo presente.

No hay que decir nunca tendré o voy a tener, porque si hacemos eso mantendremos lo que queremos en el futuro.

Si decimos: tengo una casa maravillosa y vivimos en una pocilga, eso no quiere decir que la afirmación no sea verdadera, significa que estamos plantando una semilla que germinará, crecerá y se convertirá en nuestra nueva casa. De modo que continuamos haciendo la afirmación vivamos donde vivamos.

De igual manera, si queremos salir de una situación, si detestamos nuestro trabajo, tenemos una relación que nos disgusta o vivimos en una casa que no nos gusta y deseamos algo nuevo, lo primero es bendecir con amor lo que tenemos en el presente, aquí y ahora.

Dejar marchar con amor

Hay que tener la seguridad de que estamos dejando marchar la situación actual con amor. Si es un trabajo, lo dejamos libre con amor, para otra persona que estará encantada de tenerlo. Si es una casa, lo mismo, si es una relación, liberar a esa persona con amor hacia la felicidad que tiene sentido para ella. Eso nos dejará libres para aceptar la felicidad que también tiene sentido para nosotros.

Continuará...

Partes anteriores de este post: Parte I Parte II Parte III

El poder del pensamiento. Ejercicio frente al espejo

Ejercicio frente al espejo

Si os resulta muy difícil hacerlo, si notáis que os cuesta mucho miraros a los ojos y deciros: -“Te Quiero”, preguntaos: -¿de donde me viene esta tontería?.

Los niños cuando nacen se adoran, son totalmente desinhibidos y están llenos de amor, se expresan con libertad, piden lo que desean, aman su cuerpo desde la coronilla hasta las punta de los dedos de los pies con todo lo que hay en medio, hasta sus heces a veces se las extienden por el cuerpo.

Nadie les ha enseñado aún a sentirse avergonzados ni culpables, saben lo maravillosos que son.

¿Valemos muy poco?

En algún momento de nuestra vida se nos mete en la cabeza la idea de que valemos muy poco y comenzamos a medirnos la cintura para ver si somos aceptables o leemos en revistas que tenemos que medir tantos centímetros de estatura o tener tal peso o prestamos atención a los anuncios que nos dicen que hemos de usar tal o cual desodorante para ser aceptables.

Todos somos magníficas y divinas expresiones de la vida. Cuando todos formamos un círculo y nos miramos los unos a los otros, vemos que cada rostro es una expresión única de Dios y no pensamos que todos deberíamos ser iguales.

¿Tratamos de ser como otra persona?

Desde el inicio de los tiempos en este planeta no ha habido dos copos de nieve iguales y ciertamente no ha habido dos personas iguales pero a veces estamos tratando de ser como otra persona para ser aceptables. Es nuestra unicidad lo que nos hace maravillosos y necesitamos amarla, mimarla y valorarla.

Si realmente creemos que cada ser es único y maravilloso, no hay competitividad ni comparación, no puede haberlas, sencillamente somos diferentes y así es como hemos de ser y eso es maravilloso.

Haz click en el poder del pensamiento para leer el siguiente post... 

Este es el tercer post sobre "El poder del pensamiento" Si quieres leer los otros dos haz click aquí: El poder del pensamiento ese es el primer post que a su vez se enlaza con el segundo y el segundo al tercero que es este.

El poder del pensamiento. ¿Nos aceptamos tal cual?

¿Nos aceptamos tal cual?

Cuando no nos aceptamos tal como somos o ponemos barreras y resistencia a nuestro bienestar. Y no estoy hablando de vanidad, ni de arrogancia porque eso no es amor, es temor.

Hablo de valorar al ser que somos, a ese que vemos en el espejo todos los días.

No es bueno cerrar los brazos

Cruzar los brazos sobre el pecho es siempre un gesto de aislamiento y no dejamos entrar nada nuevo. Hay que estar abiertos para recibir nuevas ideas, estar dispuesto a aprender y a cambiar, dispuesto a crecer.

Ejercicio

Hay un ejercicio que consiste en hacer afirmaciones mirándose en el espejo, hablar consigo mismo ante el espejo. 

Que lo primero que hagáis por la mañana sea miraros al espejo, antes de ir al cuarto de baño o de hacer cualquier otra cosa. En ese momento tan delicioso, miraos en el espejo y decid: "Te quiero. ¿Qué puedo hacer hoy por ti para hacerte feliz?". 

Puede que durante un tiempo no obtengáis ninguna respuesta porque esa parte vuestra no confía en vosotros, pero si lo hacéis como ejercicio diario, lograreis una buena comunicación con vosotros mismos.

Algo muy curativo es un par de veces al día durante un mes mirarse en el espejo a los ojos y decir: -Te quiero, de veras, te quiero y entonces dejar que afloren los sentimientos y ser conscientes de ellos.

Si quieres leer la primera parte de este post, haz clic en El poder del pensamiento

El poder del pensamiento. El amor por nosotros mismos

El Amor por nosotros mismos

El mensaje es realmente muy sencillo, simplemente “el amor por nosotros mismos” es la respuesta a casi todo.

Somos responsables del 100 % de lo que ocurre en nuestra vida.

Nuestras pautas de pensamiento y de sentimiento crean nuestras experiencias.

Los pensamientos que tenemos y las palabras que decimos son tremendamente poderosos.

Entre los 3 y los 5 años

Ahora bien, aprendemos como sentirnos con respecto a nosotros mismos y a la vida. Cuando somos muy pequeños entre los tres y los cinco años, ya tenemos formada la idea sobre quienes somos y de que va la vida. A partir de entonces reaccionamos a nuestras experiencias según esa idea y si bien muchas veces los pensamientos y las creencias que tenemos o las decisiones o los acuerdos a los que llegamos a esa edad son buenos y nos ayudan a sobrevivir en situaciones que pueden ser muy difíciles, con demasiada frecuencia los conservamos cuando somos adultos y continuamos actuando con la mentalidad de un niño de tres años o diciendo como lo hubiera hecho el y a menudo eso no nos funciona en la vida.

Todos somos víctimas de víctimas 

Así pues aprendemos esas cosas cuando somos muy pequeños y generalmente las aprendemos de nuestros padres pero esto no es motivo para culparlos porque en realidad todos somos víctimas de víctimas.

Es imposible que alguien nos enseñe algo que no sabe. Si tu madre no sabia amarse a si misma, ¿de que manera te iba a enseñar a amarte? y si tu padre no sabia amarse a si mismo no te podía enseñarte a ti como amarte.

Nuestra familia

Si te criaste en una familia donde había mucha rabia o mucho miedo, entonces es probable que seas una persona que tienda a enfadarse o a asustarse porque es lo que aprendiste en tu infancia.

Eso no es correcto ni incorrecto, no es bueno ni malo simplemente es.

No importa cual sea el problema, cuanto tiempo lo hayas tenido, cuan difícil o crónico sea, si es reciente o si ya es viejo en la familia.

¿Cual es la solución?

La solución es el amor a uno mismo, porque cuando realmente nos amamos nos valoramos y nos aceptamos tal como somos, en ese punto del tiempo y del espacio nos ocurren pequeños milagros en todas partes y la vida comienza a fluir para nosotros  y encontramos los semáforos en verde y lugares para aparcar y todas esas pequeñas cosas que hacen la vida tan maravillosa.

Continuará...

Cuentos para pensar. El idiota y el teólogo

Cuentos para pensar. El idiota y el teólogo

Un monje zen vivía con su hermano tuerto e idiota.

Un día que tenia que conversar con un famoso teólogo, venido de lejos para verle, se vio obligado a ausentarse.

Le dijo entonces a su hermano: -¡Recibe y trata bien a este erudito! ¡Sobre todo no le digas una sola palabra y todo irá bien!

El monje abandonó entonces el monasterio.

A su regreso, fue a ver rápidamente a su visitante: -¿Te ha recibido bien mi hermano? –le preguntó.

Lleno de entusiasmo, el teólogo exclamó: -Tu hermano es una persona muy notable y sabia. Es un gran teólogo.

El monje, sorprendido farfulló: -¿Cómo?..., ¿mi hermano, un teólogo?

-Hemos tenido una conversación apasionante –prosiguió el erudito-, expresándonos sólo mediante gestos. Yo le he enseñado un dedo, él ha replicado mostrándome dos. Entonces yo le he respondido, como es lógico, mostrándole tres dedos, y él me ha dejado asombrado mostrándome un puño cerrado que ponía fin al debate…

Con un dedo, yo le he indicado la unidad de Buda. Con dos dedos, él ha ampliado mi punto de vista recordándome que Buda era inseparable de su doctrina.

Encantado por la réplica, con tres dedos, yo le he dado a entender: Buda y su doctrina en el mundo. Entonces él me ha dado esta réplica sublime mostrándome su puño: Buda, su doctrina, el mundo, forman un todo. A esto se llama rizar el rizo.

Algún tiempo más tarde, el monje fue a ver a su hermano tuerto: -¡Cuéntame lo que pasó con el teólogo!

-Es muy sencillo dijo el hermano-. Él me provocó mostrándome un dedo para hacerme observar que yo no tenía más que un ojo. Al no querer ceder a la provocación, yo le replique que él tenia la suerte de tener dos. Se obstinó, sarcástico: De todos modos, sumando los de los dos, hacen tres ojos. Fue la gota que colmó el vaso. Mostrándole mi puño cerrado, le amenacé con dejarle tieso en el acto si no ponía fin a sus malintencionadas insinuaciones.

_ . _ . _

Esta historia refleja perfectamente el tipo de conversación que tenemos entre nosotros. Creemos hablar de lo mismo cuando, en definitiva hablamos de cosas diametralmente distintas. Discutimos de una manera apasionada, creyendo comunicarnos claramente con el otro, pero, a fin de cuentas, no hablamos de nada. Cada uno habla de si mismo.

"El idiota y el teólogo" del libro El dedo y la Luna de Alejandro Jodorowsky

Un poema para el viernes. Todo lo contrario

Todo lo contrario

Veamos dijo el profesor: ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de In?

Out - respondió prestamente un alumno.

- No es necesario pensar en inglés, en español, lo contrario de in (como prefijo privativo), suele ser esa palabra pero sin esa sílaba.

Ah, ya sé profesor: - Insensato y Sensato, Indócil y Dócil.

- Parcialmente correcto. No olvide muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.

- No se burle, profesor.

- Vamos a ver. ¿Sería usted capaz de hacer una frase, más o menos coherente con palabras que si son desprovistas del prefijo in, no confirman la ortodoxia gramatical?

- Probaré profesor: "Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias que tanto le habían cordiado y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaba la flacción y su cremento".

El profesor admitió sin euforia: - Sulso, pero pecable.

Don Mario Benedetti. Todo lo contrario.

Buen fin de semana a tod@s y visitad la página del Mago en Madrid que os va a traer suerte los próximos 655 años.

Un poema para el viernes. Los dos Hidalgos de Verona

Parlamento de Valentín en "Los dos Hidalgos de Verona" de William Shakespeare. Acto III

Dice Valentín: 

¿que luz es luz si a Silvia yo no veo?

¿que gozo es gozo si Silvia no está aquí?

a menos que yo piense que está aquí

y disfrute de esa sombra de perfección

salvo si estoy junto a Silvia por la noche

no hay melodía en el ruiseñor

y a menos que de día contemple a Silvia

no hay día que yo pueda contemplar

ella es mi esencia

si dejara de ser 
si yo no fuera iluminado por ella

¿qué es la sentencia de muerte?

sustraerme a ella no es escapar de ella

si me quedo muero pero ¿y si me alejo? ¡me separo de mi propia vida!

Justo en ese momento, entran Proteo y Lanza pero eso lo contaré en otro post.